6 Ocasiones en las que las Fuerzas Militares rusas se arruinaron por completo

Teniendo en cuenta los acontecimientos recientes, es bastante difícil ver a Rusia como algo más que un gran matón y un estado terrorista. Sus soldados apenas mantienen sus posiciones, mientras que Putin se esconde en un búnker subterráneo profundo, decidiendo si suicidarse ahora o esperar a que los cazarrecompensas llamen a su puerta.

A lo largo de los siglos, los rusos participaron en innumerables batallas, pero es importante saber que no todas terminaron bien. ¡Recordemos algunos de los mayores fracasos militares de Rusia!

1. Batalla del río Kalka: Kyivan Rus contra los mongoles (1223)

Permítanme prologar que Kyivan Rus fue un precursor de la Rusia moderna y muchas otras naciones europeas. La Rus era una especie de confederación de príncipes centrada en la ciudad que lleva el nombre del príncipe Kyi, por lo tanto, Kyiv (no Kiev). Básicamente, era una Unión Europea pero con caballos, lanzas y flechas. En el siglo XIII, los mongoles capturaron reinos más pequeños a izquierda, derecha y centro. Un día, los mongoles enviaron a su mensajero a Kiev, para que los príncipes supieran que debían arrodillarse ante la Horda. Los príncipes se burlaron de la supuesta amenaza y mataron al pobre mensajero. ¿Cómo se atreven estos mongoles a amenazar a los nobles príncipes? En pocas palabras, la nobleza reunió un gran ejército y venció a las fuerzas mongolas sorprendentemente decepcionantes. Pero los proto-rusos se volvieron codiciosos y siguieron a los invasores en retirada, solo para ser emboscados y asesinados por la Horda. Incluso aquellos que se rindieron fueron asesinados y enterrados justo debajo del campamento. ¡Absolutamente brutales!

2. Moscú bajo asedio: Moscú contra los mongoles (1382)

120 años después de la batalla en el río Kalka, Moscú se levantó de los pantanos e incluso comenzó a parecer una pequeña ciudad prometedora, pero todavía estaba bajo el dominio mongol y estaba gobernada por un noble títere: el príncipe Dmitriy Donskoy. Un día, Dmitriy se hartó de que le dieran órdenes y decidió matar a algunos mongoles. Tales acciones solo enfurecieron a los señores supremos asiáticos, y enviaron su versión de Terminator, el Príncipe Tokhtamysh, para darle una lección a Dritriy. Mantuvo a Moscú bajo sitio durante tres espantosos días y luego agitó una bandera blanca. Los moscovitas tontos se regocijaron y abrieron las puertas, solo para ser asesinados por los espadachines de Tokhtamysh. Ah, por cierto, Donskoy ni siquiera estaba en Moscú en ese momento, pero cuando regresó, todo lo que vio fueron cadáveres carbonizados y su amada ciudad arrasada.

3. Guerra de Crimea: Rusia contra el Imperio Otomano, Francia y Gran Bretaña (1853-1856)

Muchos de ustedes encontrarán este caso en particular muy interesante. En 1853, Rusia estaba tan preocupada por los cristianos ortodoxos en Crimea, que era parte del Imperio Otomano, que decidieron simplemente entrar y liberar a los ciudadanos pobres de los malvados sultanes. Los turcos no encontraron agradable tal acción y declararon la guerra a Rusia. Francia y Gran Bretaña también se involucraron, ya que entendieron lo que estaba en juego en esta guerra. ¡Si no se detuviera, Rusia extendería su “paz” por todo el mundo! Dejando de lado los detalles del combate, digamos que las fuerzas rusas perdieron más de un millón de soldados y todos sus barcos estacionados en el Mar Negro. Regresaron a Crimea en 2014 y pronto serán expulsados como los perros sarnosos que son.

4. Primera Guerra Mundial: Rusia contra Alemania (1915)

Incapaces de destruir Inglaterra y Francia en el Oeste, los astutos alemanes decidieron al menos arruinar a Rusia en el Este. Siguieron manteniendo sus posiciones en Galicia hasta que una culata de cañones de artillería y soldados fueron transportados desde el frente occidental. El ataque fue rápido y mortal, lo que resultó en la eliminación total de las fuerzas rusas. 140.000 personas se convirtieron en prisioneras mientras que algo menos de un millón estaban muertos o heridos. Los rusos restantes corrieron hacia el este, dejando toda Polonia y Lituania para los alemanes.

5. La batalla de Grozny: Rusia contra Chechenia (1994-1995)

Grozny fue un baño de sangre. Al principio, el general ruso Grachev se jactó de tomar la ciudad con solo un escuadrón de paracaidistas. Pero como finalmente se dio cuenta, ni siquiera 38.000 soldados y cientos de tanques serían suficientes para doblegar el espíritu de los valientes chechenos. El general no pensó en el plan de batalla, lo que resultó en un trabajo duro de dos años para los rusos y, lamentablemente, terminó con una aniquilación total de Grozny. Las fuerzas aéreas rusas bombardearon la ciudad para intimidar a los combatientes de la resistencia, pero las bombas dañaron tanto las carreteras que ningún tanque pudo atravesarlas. Sin tanques, sin apoyo de artillería. En fin, el general jodido, es lo que digo. Los orcos rusos no conocían la ciudad como los chechenos y a menudo eran emboscados y asesinados. En pocas horas, la resistencia chechena destruyó más de 400 tanques y vehículos blindados,

6. Rusia invade Ucrania (2022)

28 años después de ser humillados por los chechenos, los rusos invadieron Ucrania para “desnazificar el país y evitar el genocidio de la lengua rusa”. Al menos esa es la historia oficial de Putin que nadie, excepto los rusos con el cerebro lavado, realmente cree. Mientras la guerra continúa, está claro que los matones de Putin muerden mucho más de lo que pueden masticar. Según los planos confiscados a un soldado capturado, se suponía que sería una guerra relámpago de 3 días. Entrar y salir antes de la cena. Los rusos realmente creían que si comenzaban a bombardear a los civiles, todo el país se rendiría ante el nuevo gobernante. Bueno, ¡galletas duras! En los 25 días posteriores al inicio de la invasión, más de 14.000 soldados rusos murieron, miles de vehículos militares y jets quedaron reducidos a cenizas y, lo que es aún más desagradable, gracias a todas esas sanciones, la economía rusa se está derrumbando más rápido que una estrella fugaz. Incluso si por algún salvaje accidente logran "ganar" la guerra, siguen siendo los perdedores. Siempre lo ha sido, siempre lo será.